Entrevista en Tais Arp, directora de asesoramiento técnico-comercial de Comindex.

Comindex nace en 1959 pero su origen se remonta a 1933, cuando Enrique Arp Hamer, experto en química proveniente de Alemania, llegó a España con unas resinas sintéticas para fabricar pinturas. ¿Cómo fueron los inicios de esa aventura empresarial?

Nosotros estamos ya en la tercera generación. La empresa empezó en el año 33 cuando mi abuelo, que era alemán, vino a España y se dedicó a vender resinas sintéticas para sustituir las resinas de colofonía, de origen natural, que se utilizaban entonces para hacer pinturas . La empresa como tal se fundó después, en 1959.

Hablamos de un tipo de producto que resultó ser revolucionario. ¿Por qué?

Resinas sintéticas no había, parece ser que todo el mundo utilizaba resinas de origen natural, y fue revolucionario porque era un material que en aquellos momentos no era habitual y tenía mejores propiedades que las resinas de origen natural, y también mejor disponibilidad.

¿Desde aquí cómo se especializó en la distribución de especialidades químicas para diferentes tipos de clientes?

Desde los inicios de la empresa siempre se había buscado trabajar con especialidades químicas y sí que es cierto que a medida que ha ido pasando el tiempo lo hemos ido ajustando a las necesidades de cada época. También hemos ido completando la gama de productos con algunas commodities de valor añadido.

¿En qué aspectos inciden sus soluciones? ¿En qué han innovado o desde qué punto de vista resultan pioneras?

Los productos que distribuimos son materias primas que se utilizan para fabricar distintos materiales, como pinturas, tintas, composites, etc. Entonces lo que hacen es mejorar las características de estos materiales ayudando también a que los procesos productivos sean más eficientes. De esta forma también contribuimos a la sostenibilidad, mejorando la durabilidad de los materiales, posibilitando materiales ligeros con buenas propiedades mecánicas, optimizando formulaciones, consiguiendo ahorro energético en procesos de producción, etc.

Aparte de productos, ofrece asesoramiento técnico y formación personalizada. ¿En qué consisten estas tareas?

Nuestro equipo de asesores técnicos comerciales está especializado en distintas industrias, tiene experiencia previa y asesoran con los productos que distribuimos y con las formulaciones. Y sobre todo ayudan a nuestros clientes en el desarrollo de sus productos y problemas técnicos que puedan aparecer.

A nivel de formación realizamos seminarios de formación para clientes, especializados en diferentes temáticas y técnicas, como temas de reglamentación y tendencias de mercado. Precisamente el 29 de febrero hacemos un seminario virtual sobre aditivos para materiales de construcción y promocionaremos los seminarios presenciales que empezaremos en marzo.

Este año cumple 65 años de historia, ¿verdad?

La empresa como tal se fundó en los 59 y son 65 años, pero la historia del negocio siempre decimos que se remonta 90 años atrás, son tres generaciones. En estos años nos hemos ido adaptando a los retos de cada época, cambiando la oferta de productos, acompañando a los clientes y proveedores y ahora también adaptándonos a las crecientes exigencias reglamentarias. Consideramos que el modelo de negocio sigue siendo válido durante muchos años.

¿Qué balance hace de este recorrido?

Un balance positivo. Venimos de un negocio que empezó con una representación personal, y ahora mismo somos una empresa con todos estos años de historia y 35 personas. Estamos muy orgullosos y agradecidos al abuelo ya los padres.

¿Qué metas destacaría o de qué hechos se siente más orgullosos como empresa?

De lo que estamos más orgullosos es que todavía seguimos como empresa y que tengamos relaciones de muchas décadas con los clientes y con nuestras marcas proveedoras. También tenemos un gran equipo humano y más de 30 años de formación al cliente con los seminarios que realizamos y seguimos contando con la confianza del mercado.

¿Cuál ha sido su crecimiento durante este más de medio siglo?

Lo cierto es que hemos ido creciendo y diría que desde que me incorporé hemos ido creciendo año tras año. Desde el inicio con una persona hasta ahora que somos 35 ha habido una buena evolución y también una tecnificación y una profesionalización de la empresa.

Y a nivel de plantilla, ¿con cuántos trabajadores cuenta y qué perfil tienen?

El 40% son técnicos especialistas en producto y mercado, es decir son el equipo técnico-comercial, y después el resto del equipo está orientado a garantizar el servicio a clientes (logística, almacén propio, etc.).

¿Cuál es su perfil de cliente? ¿Se trata de clientes que le han acompañado a lo largo de los años?

Suelen ser bastante fieles, por suerte. Nosotros empezamos en la industria de la pintura y quizás los clientes que han tenido más recorrido histórico en Comindex son de la industria de la pintura, pero vendemos materias primas y especialidades químicas a fabricantes de materiales. Pueden ser tanto pinturas como tintas, pegatinas, materiales compuestos, termoplásticos, también productos de limpieza, etc. Estamos en un amplio abanico de sectores.

Destacaría alguno en concreto?

Un ejemplo que pueda sonar a los lectores es Industrias Titan, que ahora es parte del grupo Azko, y con el que llevamos muchos años de relación.

Con tantos años de recorrido ha transitado por muchas coyunturas económicas diferentes. ¿Cuáles han sido las más complicadas?

Cada crisis ha sido un reto. Hubo la crisis del petróleo de los años 70, en los 90 la devaluación de la peseta y la crisis económica de 2008-2009. Aquí sí que notamos un descenso importante del mercado, pero reforzamos al equipo y continuamos adelante. Y ahora la pandemia de 2020. Al final cada época ha tenido sus retos, hemos tenido que adaptarnos y proponer soluciones diferentes sin perder de vista nuestros objetivos a medio y largo plazo. Y también sin perder el foco, que para nosotros es muy importante, priorizar el servicio al cliente, la cohesión del equipo y la relación con el mercado y las marcas proveedoras.

¿Cómo cree que afecta a las empresas la situación económica actual?

La situación es complicada. Siempre decimos que cada año hay algo nuevo, hay mucha incertidumbre. La incertidumbre continuada es la normalidad y debemos convivir con esto y debemos adaptarnos a un entorno que está en cambio constantemente. El 2024 no es un año fácil porque por un lado las empresas tienen la regularización salarial, por el IPC acumulado en los años 2021-2023, los tipos de interés también siguen elevados, la demanda en general está contenida y tenemos una situación geopolítica internacional complicada. A nosotros lo que más nos toca es la crisis del Mar Rojo porque afecta al transporte de mercancías desde Asia.

Vosotros forma parte de la industria química, que ahora mismo está sometida a muchos controles. ¿Cómo lo lleva?

Hay muchos cambios regulatorios necesarios y buenos, pero representan un coste adicional para la empresa. Ahora bien, aunque hoy es mucha carga de trabajo, estamos seguros de que las empresas que no cumplan estos requisitos regulatorios no tendrán recorrido de futuro. También tenemos la crisis climática, que es un reto esencial que aportamos soluciones. En nuestro caso, intentando ofrecer a sus clientes productos de origen renovable, más sostenibles y menos peligrosos para la salud y el medio ambiente.

¿A qué tipo de cambios regulatorios se refiere?

Muchos requisitos están relacionados con la sostenibilidad. Por ejemplo hoy en día existen muchas sustancias químicas que se reevalúan por su efecto en la salud y el medio ambiente. Productos que no eran peligrosos y ahora se reclasifican y sí que lo son, por lo que o se debe reducir el consumo o deben eliminarse. Esto muchas veces no se ve como sostenibilidad pero sí lo es, porque todo contribuye a que el medio ambiente sea más sano para todos.

Y, como comentaba, supone un volumen alto de...

Sí, hay industrias que te dicen que hoy en día uno de los principales trabajos de laboratorio está relacionado con cambios regulatorios.

¿Cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo?

Intentar crecer en soluciones sostenibles y consolidarnos en industrias como termoplásticos y toda la parte de productos de limpieza. También consolidar la internacionalización de Comindex en Portugal y Marruecos, donde ya estamos presentes pero queremos crecer más.

Sois socios del Clúster MAV desde el año 2015. ¿Por qué se asoció y en qué le ha ayudado?

Nos asociamos para conocer nuevas empresas del mundo de los materiales, para estar un poco al día de tendencias y nuevas tecnologías y para hacer networking.

¿Cuál cree que es el potencial de la asociación y cómo puede ayudar las empresas del país?

Yo creo que es un punto de encuentro para distintos sectores de la cadena de valor de los materiales avanzados. Te permite conocer en qué proyectos participan los socios y si pueden colaborar unos con otros y tener acceso a ayudas, ya que en algunos casos es necesario contar con ayudas financieras para los proyectos que llevan a cabo las empresas.

También valoramos mucho las jornadas y sesiones que se realizan porque te permiten encontrarte con otras empresas en un entorno más informal y distendido y las relaciones son diferentes en este tipo de encuentros. Por su contenido, te permiten estar al día de novedades del mundo de los materiales y necesidades que van surgiendo en diferentes sectores. Los encuentros que realizamos con los socios de Clúster nos ayudan a crear una relación de confianza tanto con clientes ya existentes como con nuevos clientes.